En tierras de tinticos del libro Buscando tesoros
Marsella, Risaralda, Colombia
«Con mucho gusto, enseguida se lo preparo. ¿Gusta acompañarlo con un alguito del menú? Tenemos unas torticas de chocolate muy buenas, se las puedo recomendar porque a mí me gustan mucho».
«De gustar, me gustaría mucho, pero me parece haber comido demasiado y no creo tener espacio para más», respondió con cara de apenado.
«No se preocupe Usted, en seguida se lo traigo», contestó riendo, Paola.
Habrá escuchado la historia del francés que no se pudo acabar una bandeja Jr. pensó sonriendo Jean Marie. Tomó su bolso, sacos sus materiales y comenzó a prepararse para bosquejar la vista desde la terraza.
El café de Don Danilo es realmente sorprendente. Además, tienen una buena música de jazz. Adentro es muy bonito, más bien parece como un salón de té. Sin embargó esta terraza es insuperable. Oh Dios, jamás me podré ir de este lugar, ¡me parece que me encuentro terriblemente amañao!
Estos y muchos pensamientos más desfilaron por la mente de Jean Marie, mientras comenzó a esbozar el paisaje con trazos claros y seguros.