En tierras de tinticos del libro Buscando tesoros
«Cosas de lo más importantes vecino, como el mechón de pelo de la novia (con su listóncito bien perfumadito) y las cartas donde se escribían cositas, pa’ sacar todos esos recuerditos en la noche y soñarla a la nenita (estas cosas tan íntimas a veces bien guardaditas en los compartimientos más escondidos o secretos del carriel)».
«Tampoco faltaban los amuletos para los diferentes males, los fantasmas y para tantos espíritus que se encuentran en el camino. Tantas cosas importantes para el viaje como traer hilos y agujas para arreglar la ropa y otras cositas; clavos para herrar un animal: uno nunca sabe…».
«Así mijo, fue como comenzó eso de la colonización antioqueña. De las miserias y el abandono, el paisa resurgió y se extendió al sur, a como lo dice su periódico, ése que me preguntaba, pues; hasta el valle del Cauca y claro que sí, parte del Tolima, tan lejos de Medellín de donde salieron a buscar su fortuna y una nueva vida con posibilidades. Esas familias mijo, fueron de antioqueños, sí señor, las familias de los paisas llegaron a Caldas, a Risaralda, al Quindio a poner sus finquitas».