En tierras de tinticos del libro Buscando tesoros
«Eso venía yo pensando en el bus, en el camino de Medellín hacia acá. Pensaba en lo complicado para llegar de un lugar a otro. Si ahora en día, con carreteras y motores es tardado con tanta sierra, ¿cómo sería antes cuando no había ni carreteras ni autos que circularan en ellas? Al atravesar la cordillera en el camino, me ponía a pensar, ¿cómo le harían para moverse entre estas montañas?».
«Tenaz, mijo, demasiado tenaz. Un pie pa’ delante y el alma también, así somos los paisas, mijo. No porque seamos mejores, sino porque fuimos obligados por las circunstancias».
«Vea, una gran verdad, los héroes no se dan por su propio pie, se dan porque alguien los aventó al ruedo y de cabeza, además, pues. Se dieron entonces por la pobreza y por la llana necesidad, pa’ que le digo que no. Aunque también por qué nos gustó y porque es parte de la cultura ¡el ser echados pa’ delante y no dejarse varar, pues!».
«Volviendo al tema, entonces todos los viajes eran a pie. Imagínese que mi papá un día iba de Manizales a Medellín. Mi mamá venía de Medellín a Manizales. Pues vea, se conocieron en una posada por La Felissa, más o menos a la mitad del camino y mi papá dice que le hubiera gustado llegar hasta Medallo, pa’ conocer cuando menos, ¡pues!».
«¿Cómo dice Jon Jairo?, no le entendí lo último, usted disculpe, en ocasiones mi español no me sirve como yo quisiera» contestó un poco desconcertado Jean Marie.