En tierras de tinticos del libro Buscando tesoros
Temixco, Morelos, Mexico
«Pa’ todos estos movimientos de las familias y el acarreo de sus cosas durante esa época, se usaron las mulas y los bueyes. Ahora en día lo que se ve por todos lados son motos y jeeps. Pero de los tiempos que yo hablo, era un animalero del berriondo.
La bandeja fue la comida de los arrieros, y también de la gente del campo, aquellos que antes de salir el sol ya se habían alistado para trabajar en la finca. Los arrieros, esos eran quienes transportaban con mulas y bueyes todos los productos entre el campo y las ciudades. Había muladas de más de cincuenta animales de carga. Las jornadas de los arrieros duraban desde días y hasta semanas. Figurarse Usted pues, caminar arriando las bestias desde Medellín hasta Manizales, andar a pie y por esas montañas tan empinadas y si fuera poco, haciendo camino al paso y para eso, estaban los macheticos, ¡Eamaría! Se necesitaba estar bien alimentado.
La bandeja paisa, el carriel, los arrieros y silleteros, todo ello formó una parte muy humana de la historia antioqueña, de los tiempos cuando las familias paisas enteras, ancianos, niños y hasta las mujeres embarazadas viajaban a píe, cargando con sus cositas, pocas, pero eran todo lo que tenían. Allá entre montañas se les veía, caminando atrás de los bueyes y poblando de gente esas montañas y los valles de las cordilleras».