En tierras de tinticos del libro Buscando tesoros
En eso comenzó a cantar con una voz baja y muy bien entonada:
«Jadeantes los caminos por las sierras de mi Caldas, son machetazos de hombría sobre carne de barrancas, añorando van su fuga de bueyes, mulas y enjalmas, y ariscas coplas de arrieros que armaron mozas y santas».
«Por los caminos caldenses llegaron las esperanzas de caucanos y vallunos, de tolimenses y paisas, que grabaron en Colombia, a golpes de tiple y hacha, una mariposa verde que les sirviera de mapa».
«Que hermoso», exclamó emocionado Jean Marie, al escuchar estos versos cargados de historia.
A Jon Jairo se le habían humedecido los ojos al final de la segunda copla. Con la voz levemente entrecortada indagó:
«¿Usted sabe lo que es un bambuco, vecinito, usted que viene de tierras tan lejanas y de otros hablaos?».