En tierras de tinticos del libro Buscando tesoros
Centro histórico de Taxco, Guerrero, México
«Ah, ese tirito viene de haberle dicho: quiénes somos los paisas, ¿cierto? A ver si le queda claro con ésta: no soy de Medellín, pero sí que soy paisa, pues, y de pura cepa, eamaría». Al ver su cara, Jon Jairo lanzó unas buenas carcajadas. «Disculpe, se me olvida y le hablo como de si fuera de por estos rumbos. Tranquilo y no coma ansias mijo, se le vaya a dañar su digestión. Permítame y con calmita nos amanecemos. Recuerde una cosita, que no por más madrugar, sale más temprano el sol. Nos sentamos y le explico, ¿listo?»
Jean Marie se sentía tan pesado y con su panza demasiado llena, así que sin pensarlo más y con gusto, aceptó la invitación a descansar a la sombra. Se sentaron en una banca al centro del parque. Mientras tanto, su mente divagaba y no podía dejar de considerar la posibilidad de una siesta para hacer la digestión. Podría dejar ese tintico para luego, otro día, incluso podría ser para el año entrante… mejor para más entrada la tarde, ya que se me baje la comida de la panza a los pies, pensó soñoliento.
Apaciblemente sentados y tranquilamente acomodados a la sombra de un frondoso árbol de la plaza, Jon Jairo le comenzó a hablar sobre la colonización de las tierras al sur de Medellín.