Al fin, un tintico…


En tierras de tinticos del libro Buscando tesoros

Espejo San Lucas del Pulque, Estado de México, México
Espejo
San Lucas del Pulque, Estado de México, México

     «Muchas gracias Doña Juli, con mucho gusto le tomo la palabra. Con una media porción estoy seguro de quedar más que satisfecho», respondió con un gran alivio, evidente en su voz, mientras su estómago protestaba de nueva cuenta.

     Cuando le hubieran traído su media porción, Jean Marie se lo devoró con verdadero gusto, pensando: No puede creer que le llamen una porción infantil a esto, una bandeja para niños es suficiente para mí y alcanza para unos invitados… Con esta bandeja me doy por satisfecho para todo el día y hasta mañana. En eso escuchó a su estómago gruñir de nuevo y dijo:       

     «¡Seguramente debe de ser de satisfacción!».

     Después de darle las gracias a la gente de La Fonda Paisa, Jean Marie bajó a la plaza. Finalmente llegó la hora del tintico, el problema es donde acomodarlo, me siento totalmente lleno y relleno, pensó. Comenzó a atravesar la plaza cuando aparentemente de la nada, apareció a su lado Jon Jairo.


 

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