En tierras de tinticos del libro Buscando tesoros
Centro histórico, cuidad de Tlaxcala, México
«Voy a tomar un tintico. Viera cómo me lo vengo saboreando desde hace rato. Me dijeron que con Danilo podía tomar un muy buen café. ¿Gusta acompañarme, Jon Jairo? Si me permite, yo con mucho gusto, invito la primera ronda».
«Le agradezco, pero no puedo en este momentico, tengo algunas vuelticas pendientes. Si le parece, lo veo más tarde. Disfrute de su cafecito, pues. Vea, le recomiendo, visite antes la Casa de Cultura. Antiguamente fue una escuela y en aquel entonces, se llamaba el Colegio del Sagrado Corazón de las Madres Bethelmitas. Eso fue desde principios del siglo pasado. Oiga, ahí se formaban las jovencitas del municipio. Tan triste esa vaina, acabó en un abandono y un descuido total por mucho tiempo. Un buen día cuando regresé a hacerle la visita al pueblo, por allá por los noventas, me encontré que lo estaban restaurando y además, se planeaba convertirlo en un centro cultural. Ahora mantienen una escuela de música y de danza, y hasta imparten clases de ajedrez, ¿cierto? Le recomiendo sobre todo las fotos antiguas de Marsella, pues. Eamaría esas foticos sí que son una belleza.».
«Claro que sí, muchas gracias Don Jon Jairo, me gustaría mucho visitar ese lugar. Después de visitar la Casa de Cultura pienso será buena idea almorzar. La verdad, ya siento bastante hambre y mejor reservaré el tintico para después del almuerzo. Así lo disfrutaré más», comentó sonriendo con la expectativa plenamente marcada en su mirada.