En tierras de tinticos del libro Buscando tesoros
Centro histórico, ciudad de Puebla, Puebla, México
Ahora regresó fascinado, observando a detalle los cuadros colgados en las paredes. Ellos contenían motivos alusivos a la cosecha del café en coloridos vivos y brillantes. Enseguida, reparó cuidadosamente en toda la decoración en general: observó algunos sombreros, inspeccionó las ruanas, admiró los molinos para café y varios otros objetos muy típicos de la región. Toda ello se refería, claro está, a la temática del café, retratando de manera sencilla y clara, la interesante vida de ese pueblo cafetero.
Pero lo que le pareció totalmente fuera de serie, verdaderamente captando su interés y una genuina admiración, fue sin duda, esa enorme cafetera plateada, la que se destacaba entre toda la decoración de la pequeña cafetería. Esta enorme máquina para preparar café estaba colocada justo en el centro del espacio, sobre una mesa de trabajo empotrada en la pared. Constituía sin duda, una digna representante de las llamadas cafeteras grecas tan típicas de la región, mismas que le habían llamado la atención desde la primera vez que las vio. ¡Por Dios, es una preciosidad! exclamó. Decidió también dibujar este pequeño espacio tan bonito del hotel, claro que sí. Si sigo así, jamás me iré, pensó riendo de buena gana. Hablaré con Víctor Hugo para negociar un buen precio por mes… o ¡más bien un descuento por año!
Feliz y con los dos dibujos, salió a la calle y se sentó en la acera. Sacó el primero de los dibujos y lo comparó con la escena dispuesta en la calle frente a él. Plenamente satisfecho pensó para sí: Este rótulo, con la casona antigua tan característica que es el hotel, pintada en sus colores de verde y blanco… ellos pedían a gritos ser tema de un bosquejo, se dijo entusiasmado.
Me parece que le faltan algunos pequeños detalles. Pueden ser pequeños, pero no por eso dejan de ser importantes. He encontrado a través de mis dibujos que los pequeños detalles de los dibujos y de la vida en general, son los de mayor importancia. Sacó sus colores y añadió algunos trazos y colores. Muy pronto ese papel comenzó a cobrar una impresionante vida propia, con aquellos rasgos adicionales tan certeros del ilustrador.