La nieta de fin de semana del libro Buscando tesoros
Ciudad de Arequipa, Arequipa, Perú
«Ésta es su plataforma y la de Odín es la contraria, la que queda a mano derecha. Con eso, se prepara la entrada de ambos a la escena en sus trapecios volantes. Mariana es la menor de las Hermanitas Marroqui. Ese momento, con el redoble de los tambores, los reflectores inesperadamente iluminando a los artistas arriba en plataforma, la música a todo lo que da y el suspenso del público… ay manito. Los llevamos a tener el Jesús en la boca, ¡me canso si no y que me lleve la trompada por mentiroso, cual Pinocho! Lo tienes que vivir y ya lo verás».
«Es más, mejor ya no te platico, ni te la armo de emoción manito. Solo te advierto… que te va a encantar, ¡con la secuencia de saltos mortales que ejecutan, te va a hacer hervir la sangre de purita emoción! Mira, está mal que yo sea quien lo diga, pero, ¡son lo máximo! Ya lo verás mi cuate, son uno de los atractivos más importantes del show», agregó Gabriel desbordando un entusiasmo natural, el que siempre manifestaba cuando se trataba del circo.
«Lo que pasa es que te gusta Marianita mi loco. No le hagas caso, Oscar. Mi carnalito se le cae la baba por la Marianita y la verdad, con toda la razón», exclamó Jerónimo y todos se rieron, mientras Gabriel se sonrojó como un tomate pasándose de maduro.
«¿Son de Marruecos?», preguntó Oscar. Tras su pregunta, todos se volvieron a reír de buena gana.
Gabriel comenzó a explicar: «Más bien, son tus paisanas, ¿cómo la ves desde ahí? Ellas vienen de tu tierra carnalito. Lo que pasa es que se apellidan Marroqui, pero son más colombianas que las mismas arepas».