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Las fincas de los Díaz
Capítulo 3… Las cotorras de Chinandega La mamá del abuelo (la célebre doña Leonor), era la propietaria de un prestigioso y muy concurrido restaurante en el cercano puerto de Corinto. De un carácter alegre y jovial, tendía un tanto más a corpulenta, tal vez debido a las largas horas en la cocina, cultivando…
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Nuevos horizontes
Capítulo 3… Las cotorras de Chinandega El abuelo se llamaba Jairo Alonso Díaz Álvarez García y Hernández, cuando menos así constaba oficialmente en su acta de nacimiento. Nunca se presentó como tal. Para aquellos que lo conocían personalmente, él era Jairito o sencillamente Jairo. Mi abuelo Jairo nació en la ciudad…
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Colores, ingredientes y hierbas
Capítulo 2… Las bodas de las hermanas García Reconfortados, siguieron bailando hasta recibir el amanecer. Justamente en ese momentos, los meseros buscando renovar fuerzas de los exhaustos invitados, sirvieron los exquisitos platillos de pargo rojo relleno de camarones, todo esto acompañado del típico gallo pinto, esa exquisita combinación tan típica de Nicaragua, la cual resulta…
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Una boda sin igual
Capítulo 2… Las bodas de las hermanas García Bajo esa luz indescriptible, cuando el sol baña al mundo de colores, durante esa singular hora de luz cálida, sirvieron los lechones traídos de Matagalpa, la ciudad de la eterna primavera al norte de Nicaragua y cuya presencia no podía faltar en tan importante ocasión. Un poco…
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Dos bodas al precio de una
Capítulo 2… Las bodas de las hermanas García La doble boda, fue oficiada a su vez por los dos obispos, elegantemente revestidos con sus solemnes ropajes del oficio. Ellos dijeron y sobretodo cantaron la misa, tras de afinar cuidadosamente sus voces en un generoso brindis íntimo celebrado por ambos en la sacristía. Mientras ponían a…
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Hablando de vinos y bodas
Capítulo 2… Las bodas de las hermanas García La hermosa iglesia colonial del siglo xvii, la engalanaron con cientos de orquídeas que mandaron traer de los bosques lluviosos de Montenegro en Costa Rica. Eran tantas, que se dice que el aroma llegaba hasta la cercana ciudad de Chinandega y que sus habitantes salieron a las…
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El poder de la cebolla
Capítulo 1… Mis pobres mundos rotos —¡Ése es tu pase de abordar mija! Escuchá bien y guardate para siempre el secreto. Mañana llegás a la clase como si nada. Dejás pasar una media hora y entonces, discretamente te ponés una mitad de cebolla en cada axila por unos diez minutos. Cuando comencés a sentir la…
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Los problemas de la vida
Capítulo 1… Mis pobres mundos rotos —Mi chinita —me decía riendo mientras arreglaba el desperfecto—, los juguetes rotos, son como tantos problemas que te enfrentarás más adelante en tu vida. Jamás los dejés para que se arreglen sólitos, ni tampoco para mañana. Mirá vos, que para ese tal mañana, siempre habrá otro mañana que le…
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Mis juguetes rotos
Capítulo 1… Mis pobres mundos rotos Cuando pienso en el abuelo y en la importancia de su paso por mi vida, de una manera totalmente natural, me vienen a la mente los recuerdos de mis juguetes rotos, aquellos compañeros de la infancia que la vida llegó a trastornar, los mismos, que invariablemente desfilaron por las…
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El Abuelo Jairo
Capítulo 1… Mis pobres mundos rotos El abuelo Jairo fue el cometa que aparecía y desaparecía en los cielos de mi niñez. Constantemente de viaje, el abuelo seguramente llegó a este mundo con el don de la ubicuidad bajo el brazo, pues aun estando ausente, siempre se sentía esa presencia tan suya, con su sonrisa…