Capítulo XII. De la costa atlántica y de sus piratas caribeños        Como Ometepe estaba situado a la mitad del lago, pronto lo cruzamos hacia su lado oriental y lo estábamos dejando atrás. El abuelo interrumpió mi ensueño de ese momento:      —Y bien, que te pareció la isla. ¿Te gustó, chinita?…

Capítulo XII. De la costa atlántica y de sus piratas caribeños      Al día siguiente pasó un taxi antes de las cuatro de la mañana. Nosotros nos habíamos levantado antes y estábamos… más que listos, comiendo unos panes y tomando un delicioso café. Aun así, para las seis y media nos encontramos dispuestos para…

Capítulo XII. De la costa atlántica y de sus piratas caribeños      —¡Qué bonita es esta finca abuelo!      —Esta no es cualquier finca, es el paraíso.        La finca pertenecía a uno de los tantos amigos del abuelo, efectivamente era más allá de hermosa. Nuestra habitación tenía una terraza que la…

Capítulo XII. De la costa atlántica y de sus piratas caribeños      Mientras ellos intercambiaban chistes y se reían tan fuerte como podían, me permitió tomar el timón, indicándome como sostener el rumbo. Después de una media hora, el volcán de Concepción comenzó a crecer rápidamente en el horizonte. El piloto Zacarías retomó el…

Capítulo XII. De la costa atlántica y de sus piratas caribeños     Dejamos amarrada la avioneta y un taxi nos llevó la poca distancia de la finca al muelle. A la dársena, se le conoce como el puerto de San Jorge y es una instalación portuaria con mucho movimiento de barcos. Ahí, se abordan…

Capítulo XII. De la costa atlántica y de sus piratas caribeños      —¡Mirá China! Allá a las dos horas. Esa es la ciudad de Rivas, el último bastión de la civilización nicaragüense hacia el sur. Es la última ciudad antes de la frontera con Costa Rica. Ve cómo se encuentra feliz disfrutando del espléndido…

Capítulo XII. De la costa atlántica y de sus piratas caribeños      —¿Tiburones ciegos? —exclamé intrigada y confieso que también un poco incrédula.      —Si vos, eso fue lo que dije, Te felicito vos, esas orejotas que te cargas aparentemente sirven de algo. Fijate que, durante ese largo tiempo, un tiempo tan largo…

Capítulo XII. De la costa atlántica y de sus piratas caribeños Ascendimos y mantuvimos el rumbo hacia el sur. Volamos siguiendo la línea costera de ese gigantesco lago. Yo observaba sus aguas de azul turquesa reflejar al sol (parecía no tener fin el lago, con más de cien kilómetros de longitud). Íbamos camino a la…

Capítulo XII. De la costa atlántica y de sus piratas caribeños —¿Y si funcionó, abuelo? Porque si decís que sucedió dos veces el asalto a la ciudad, me parece que no les funcionó lo de los fuertes —le pregunté, cautivada por el tema, ¡piratas en esta ciudad que estaba a nuestros pies! —Te lo voy…

Capítulo XII. De la costa atlántica y de sus piratas caribeños      —Por mucho tiempo, estos bandidos se conformaron con atacar las fragatas cargadas de riqueza, las que navegaban entre Granada y Cartagena de las Indias, donde los españoles tenían unas grandes fortificaciones, allá en Colombia. Desgraciadamente, con el tiempo se fueron haciendo más…