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El Apito, toda una figura
En ocasiones, manipuló las cosas y a la gente a su alrededor, siempre con elegancia y con respeto «Y usté se defendió como guerrera, Tranquilita y relajada, pero lo más de firme, si no mal me acuerdo… Y en ese momento, en la quietud de la temprana hora, se rompió el silencio en el cobertizo…