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Con un ojo al gato
La chiquilla visitaba tantos mundos, como libros leía y éstos fueron muchos… A diferencia de los Apitos, los padres de Camila eran exageradamente estrictos y conservadores en su manera de pensar. A las cuatro de la mañana, en plena oscuridad de la noche, la pequeña se encontraba en el gallinero como una multitud de pendientes…
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Una niña de muchos mundos
Para ella cada libro era sencillamente una ventana a mundo nuevo. en espera de ser explorado Desde las alturas, las que se presentaran al paso, Magnifico observaba cuidadosamente cada uno de los detalles que conformaban su mundo, plenamente ubicado en su seno. Mientras tanto, Camila vivía en su mundo propio y lo gozaba con una pasión intensa…