Categoría: Tomo III Los colores de nuestra sangre

  • El bisabuelo se muda a Sucre

    El bisabuelo se muda a Sucre

    Aprendió muchas cosas en la primavera de su vida y gracias a ellas… sus días de invierno fueron cálidos Habiendo logrado hacer su fortuna, decidió vender todo y se mudó a Sucre. Seguramente lo atrajo entre otras, el clima (mucho más benigno que los cinco grados promedio de un día potosino). Es posible que también se…

  • La tarjeta azul rey del bisabuelo Francisco

    La tarjeta azul rey del bisabuelo Francisco

    Sin lugar a duda, ocasionalmente nacen ciertos individuos cuyo destino es dejar la indiscutible huella de sus paso por el mundo Indiscutiblemente Francisco Algodoña, mi ilustre antepasado, fue un personaje singular. Después de recibir el obligado beso del olvido, él descendió a cumplir su destino con su tarjeta azul. En su caso, esta famosa ficha…

  • Mi ilustre y aristocrático bisabuelo

    Mi ilustre y aristocrático bisabuelo

    Algunos nacen con pañales de sangre, otros se los confeccionan más adelante en su célebre vida… Este asunto de los orígenes nobiliarios decididamente obsesionaba a mi madre. Para explicar sus orígenes es necesario remontarse hasta llegar a los tiempos lejanos de mi bisabuelo materno. Francisco Algodoña fue hijo de don Mariano y doña María Luisa,…

  • La vida doméstica

    La vida doméstica

    Hace cuatro años tuve la fortuna de vivir la Navidad y el Año Nuevo en la hermosa ciudad de Sucre. Como resultado, nació la novela Los colores de nuestra sangre, la que se desenvuelve en escenario de esta majestuosa ciudad. Ahora, la novela se encuentra publicada y ha visto la luz. Al regresar a Sucre,…

  • La dulce edad de la inocencia

    La dulce edad de la inocencia

    Somos verdaderamente afortunados, aquellos que recordamos con afecto nuestra desaparecida niñez Vaya, llegaron Juanita y Toña. Hace mucho que no visten de blanco. A estas alturas del partido, ni siquiera siendo las hijas de doña Eloísa, les quedaría el papel. Esos fueron los tiempos distantes de mi cándida niñez cuando mi hermano menor Jorge Eduardo,…

  • Inclinaciones musicales

    Inclinaciones musicales

    Para evitar malos entendidos, quiero aclarar no tener queja alguna con el plan de vida que se me asignó.   Por último, se estableció que llegaría a mostrar una aptitud extraordinaria para todo aquello relacionado con el arte de improvisación con la armónica, conocida también como el organillo de mano. Con ella llegaría a acompañar…

  • Las aptitudes destinadas

    Las aptitudes destinadas

    Cuando leí las cláusulas inscritas en finas letras ilegibles, era demasiado tarde, el beso del ángel había borrado mi memoria, antes de poder objetar Regresando a la temática de los tarjetones, en el mío, adicionalmente se especificaba el que mostrara una fuerte inclinación hacia la música, con una aptitud especial para el piano. A consecuencia…

  • La letra pequeña del tarjetón

    La letra pequeña del tarjetón

    Cuando leí las cláusulas inscritas en finas letras ilegibles, era demasiado tarde, el beso del ángel había borrado mi memoria, antes de poder objetar Sigo adelante con la susodicha ficha de color azul rey. Esta tarjeta contendría una cantidad de instrucciones adicionales y de mayor detalle. Por ejemplo, quedaría estipulado mi género como masculino y…

  • Buscando un nuevo destino

    Buscando un nuevo destino

    La luz de las velas me cautivaba cuando niño. Todavía hoy no ha perdido ese poder: me cautiva y me transporta… En sueños (posiblemente los recuerdos casi perdidos que se deben al beso de un Ángel, otorgado con demasiada prisa, quizá) me visualizo a mí mismo, descendiendo en dirección hacia Sucre. Llevo una tarjeta plegadiza…

  • Destinos de vida

    Destinos de vida

    Para evitar malos entendidos, quiero aclarar no tener queja alguna con el plan de vida que se me asignó. Bien hubiese podido nacer en la ciudad de La Paz, a los tres mil seiscientos metros de altura. Una hermosa ciudad engalanada por los picos majestuosos de la cordillera, recubiertas perennemente con sus relucientes ruanas blancas…

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