En cuántas ocasiones, los problemas son tan grandes como los llegamos a percibir
Carretera a Juliaca, Puno, Perú
La madre de Felicia, buscando levantarle el ánimo, lo sorprendió con un regalo. El obsequio lo había adquirido tiempo atrás en un viaje que emprendieron a Europa. Fue una compra de impulso, pero la señora intuyó que algún día le vendría bien. Se trataba precisamente de esa bolsita verde de seda y venía amarrada con un listón de color rojo vivo.
Carretera a Juliaca, Puno, Perú
«Señor, lo veo preocupado desde hace varios días. Me apena tanto el ver a sumercé triste y tan tumbao. Vea, tal vez con este pequeño regalito, se le alegre la mirada», comentó al entregárselo, un poco cabizbaja, pues su marido llevaba varios días sumido en sus preocupaciones.
El esposo, al ver el regalo, regresó de sus tristes cavilaciones acerca de las altas y bajas de los mercados mundiales. Reaccionó con una sonrisa al ver la bolsita de alegres colores y se iluminaron sus facciones.
Carretera a Juliaca, Puno, Perú
«¿Qué es esto?». Preguntó con la sonrisa perfectamente dibujada en su rostro y por un momento olvidando sus inexistentes penares.
«Pues bien, en esa bolsita hay unas moneditas de oro. Las compré con un anticuario. Tal vez ahora con los problemas económicos que estamos atravesando, le ayuden a salir de sus graves problemas financieros, mi querido señor». A pesar de haber revestido su tono con impecable seriedad de acuerdo con el estado de ánimo prevaleciente, para el que bien la conociera, no hubiese podido dejar de advertir un pequeño matiz de sarcasmo juguetón en su voz.
Carretera a Juliaca, Puno, Perú
Los cuentos En Inglés Comprar Facebook
………..
© Todas las fotos por edudelcorral