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Festejo por la mañana
Y en cuantas ocasiones, decidió que lo mejor por hacer.. era no hacer nada «Ay Papi, y entonces. ¿Qué vamos a hacer?», dijo la joven madre, recostando su cabeza suavemente sobre el hombro de su también joven marido campesino que tanto amaba y desde sus más tiernos recuerdos. «De eso yo me encargo, que para…
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El Apito, toda una figura
En ocasiones, manipuló las cosas y a la gente a su alrededor, siempre con elegancia y con respeto «Y usté se defendió como guerrera, Tranquilita y relajada, pero lo más de firme, si no mal me acuerdo… Y en ese momento, en la quietud de la temprana hora, se rompió el silencio en el cobertizo…
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Una vida resuelta
En su vida, siempre prefirió abrirse camino que andar los que se encontraba al paso «¡Esta historia ya dio la vuelta completa, mija! De pronto y hay más. Hasta donde yo la conozco, se regresa hasta los planes de su Mamita para nosotros, en paz descanse la santa señora». Después de una pequeña pauso, continuó:…
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Vistas desde las alturas
Compartían su amor por el mundo observado desde las alturas de su imaginación En el silencio que se produjo dentro del establo, se escuchó a Magnífico, su voz un tanto fuerte: «¡Usté sí que es una berraca Camila y tan hermosa además!». Camila sorprendida le preguntó desconcertada, «¿cómo así, mi señor?». Dirigiéndose a Camila, respondió…
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Ganadora por nocaut
Desde muy pequeña fue dotada con el importante arte de la persuasión Irresistible se volvió a enfocar en la Amita que no encontraba cómo responder al embate de Camila: «Claro que si los tiempos mejoran o se nos complica un poquitico la cuestión para seguir ahí por eso de los niños… de una la desarmamos…
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El poder de la sonrisa
Y bastó solamente una sonrisa… para conquistar el mundo Volteando su mirada se mirada, enfocó una sonrisa de lo más cálida al Apito. «Igual en el claro del pino, está tan cerquitica del camino. Cualquiera que pasa nos puede ver. Pero si la hacemos arriba y oculta por las ramas, queda de lo más…
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Un primer round por la mañana
Y desde muy pequeño encontró su mayor fuerza en el amor «Buenos días, Vecinitos. Y ¿cómo les amaneció, pues?». (continuación…) Volteó hacia Magnífico, quien tenía auxilio claramente escrito en su cara. Le dio una sonrisa rápida reconfortadora, la que se maneja entre amigos que tienen problemas paternos y contestó con un guiño que decía…