No todos los planes se cumplen en la vida, pero no por eso se deja de soñar
«Oiga Camila, la parcela es para construir una casa y yo pensé en Usté para esa casa».
«Ah… listo. Claro que sí. Con mucho gusto le colaboro en levantar la casita. Cuente conmigo los domingos. Ese es el día es cuando tengo tiempito».
«Gracias Camila, pero no es eso a lo que me refiero. Pensé en su mercé para vivir en la casa».
«Ah muchas gracias, su mercé tan querido siempre. Pero vea, yo ya tengo donde vivir con mis Apitos y ahí lo más de contenta. Por el momento, no me provoca mucho pensar en vivir sola».
«Pero y ¡cómo que sola! Más bien cuando nos casemos».
«¿Y cómo sabe que me casaría con Usté, si ni siquiera me ha preguntado?».
«¡Oiga Camila, eso lo que estoy tratando de hacer!».
«Pues por ahí hubiera comenzado, pues».
«¿Se quiere casar conmigo, Camila?».
«Claro que sí y con mucho gusto, o ¿su mercé pensaba que voy a dejarlo casarse con otra, pues? Solo hágame el favor y me vuelve a preguntar en unos cinco años cuando estemos viejos».
Los cuentos En Inglés Comprar Facebook
© Todas las fotos por edudelcorral