Y cuantos sueños no se develaron, a la pálida luz de la luna.
La noche del viernes, dos días antes de su fiesta de cumpleaños, Magnífico se encontraba a punto de dormir, felizmente acomodado bajo las pesadas cobijas, en la pequeña cama de su habitación, igualmente pequeña. Una habitación sencilla, pero alegremente decorada y con un gran ventanal por donde, en ocasiones, se filtraba la luz de luna.
Bajo esa misma tenue luz, se encontraba a un punto de entrar a uno de sus sueños favoritos. Un ensueño que lo había visitado en diferentes ocasiones durante las calmadas noches que transcurren en el campo.
Se trataba de una fantasía muy personal… en ella, caminaba al lado de Camila. Conversaban en su andar, siguiendo un sendero cerca a la casa, en donde el paisaje del Volcán Santa Isabel se percibía en intervalos, siempre a la distancia. Su corazón a latía intervalos irregulares. Palpitaba un tanto fuerte, y por pequeños instantes, dejaba de hacerlo.
Los cuentos En Inglés Comprar Facebook
© Todas las fotos por edudelcorral