En esa sencilla vida, encontraban todo lo que buscaban y no buscaban más…
Fachadas del centro Querétaro, Querétaro, México
Con la leche, tanto de las vacas, como de las chivas y de las borregas, se producían esos quesos tan cremosos y lo más de buenos, Se vendían tan rápidamente en el mercado de Santa Isabel o en de Murillo de acuerdo a donde tocaba en esa ocasión.
Cuando llevaban los quesos a venderlos, siempre les hacían falta más, pero ellos regresaban contentos con la venta, alcanzaba y hasta sobraba un poquitico para ahorrar y eso era bueno. En ocasiones, los llevaban hasta Manizales donde les arrebatan de las manos y muy bien pagados, sobre todo los quesos crema, los quesillos y las cuajadas.
Esos días aprovechaban para mercar lo poco que pudiera hacer falta en la casa y a veces se quedaban a almorzar y disfrutar un ratico de descanso.