Mes: diciembre 2015

  • De las cotorras de Chinandega

    Capítulo IV  De las cotorras de Chinandega —Desde niño aprendí una cosa importante, que me serviría para el resto de mis días. Todos necesitamos tener un espacio en donde encontrarnos, con nosotros mismos. El recorrido al puerto a esa hora, era mi momento conmigo mismo, mi meditación y reflexión sobre mis andares. Cuando llegaba al…

  • De tristes poetas enamorados

    Capítulo V   De tristes poetas enamorados El abuelo estaba por cumplir los doce años y en aquellos tiempos, ya se le consideraba casi, como todo un joven mayor de edad. Fue cuando don Leobardo, su padre, decidió mudarse a vivir a León, con el fin de poder ayudar a su suegro, quien ya se…

  • Manuela y de amores eternos

    Capítulo VI      Manuela y de amores eternos Sin duda que en la vida de cada gran hombre, una gran mujer se encuentra a su lado. La abuela Manuela era en resumidas cuentas y con pocas palabras, una mujer extraordinaria. La historia de vida de ellos dos fue desde el principio al final una…

  • De las trincheras y de las tablas de multiplicar

     Capítulo VII  De las trincheras y las tablas de multiplicar Al paso de los años, mi abuelo Jairo ya casado con la abuela Manuela, le compró a su mamá; la antigua y majestuosa casona colonial. Ella a su vez la había heredado de sus padres, una casona ubicada justamente en el centro de la hermosa…

  • De cuando se casan los hermanos mayores

    Capítulo VIII  De cuando se casan los hermanos mayores Tratándose de familias numerosas, mi padre fue una semilla que no cayó lejos del árbol, o como decía el abuelo: de tal palo, tal astilla. Yo me llamo Francisca Díaz y soy la mayor de los cinco hombres y cinco mujeres, que mis padres trajeron a…

  • De la niña del palo de mango

    Capítulo IX  De la niña del palo de mango En aquellos entonces, los mismos que ahora en día me parecen tan lejanos… aún vivía con mis abuelos. Ellos tenían una hermosa casa en la ciudad de León. Ese día me encontraba con mi abuela Manuela. Las dos estábamos en la parte sur de la antigua…

  • De los digestivos y el café

    Capítulo X:  De los digestivos y el café Sin duda alguna, yo era la consentida entre los nietos del abuelo. Desde muy pequeña, él pasaba mucho tiempo conmigo y a su manera, trataba de prepararme para la vida. Bastaba que viera que me sentía mal o también por qué no, cuando me sentía bien, ahí…

  • De los volcanes que tiran ceniza

    Capítulo XI:     De los volcanes que tiran ceniza —En aquellos entonces no tan solo llovían cenizas, se podría decir que diluviaba de cenizas, bicha. Fue tanta la ceniza que se acumuló en las calles desgastando las llantas al circular los vehículos por ellas. Era tremendamente difícil andar en coche por las calles. Caminar por…

  • De la costa atlántica y de sus piratas caribeños

    Capítulo XII   De la costa atlántica y de sus piratas caribeños De las múltiples aventuras que en última instancia describen nuestras vidas, al voltear hacia atrás, pareciera que algunas de ellas nos han conducido a éxitos sorprendentes, otras facilitaron el descubrir nuevos horizontes, tierras y lugares; pero tal vez, las más atesoradas y apreciadas de…

  • De los habanos y de cómo explotan

    Capítulo XIII   De los habanos y de cómo explotan A su manera, el abuelo siguió fumigando con su avioneta siempre fiel. En sus propias palabras: —Ni creas que es tan diferente como paso mi tiempo. Antes, me la pasaba en los algodonales fumigando plagas con la avioneta. Ahora, además de los algodonales, me la paso…

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